Y yo que me creía nómada... cuando villa Villekulla estaba ahí, desde siempre...
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
Pablo Neruda
Oleeee esa mañica por tierras lejanas!!!!
ResponderEliminarComo va el viaje?? Bss
Ya estoy aquí. Ha ido genial... Wadi Rum es tierra de sueños.
ResponderEliminarJo, qué sitio más... no sé... más más
ResponderEliminarDonde es????
más... más... mágico!!!!
ResponderEliminarWadi Rum es Jordania. Es un desierto precioso.
Cómo estaremos que los desiertos nos parecen preciosos. Y a los paraisos cómo los vamos a llamar?
ResponderEliminarQuizá dentro de la cabecita de Ona el desierto ha hecho de su mirada un espejismo. No es eso también la felicidad?
Qué foto tan emotiva!
Tienes razón Nacho, el desierto hace espejismos de la mirada. Y algo de la felicidad sí que debe haber... tu sabes que eso, se lleva dentro...
ResponderEliminar:)
fotitos de viajes para este blog...:)
ResponderEliminarSí Marta... a ver cuándo nos sorprendes con alguna de las tuyas... eh?
ResponderEliminarOye, ¿y qué hay de nuestra mascota????????????