Vivimos en una cueva Que encierra pensamientos confusos, Cuyas paredes guardan Im agenes de horror y de gloria. Una cueva donde domina El dragón antiguo y medieval. Una cueva en la cual se escuchan Gritos de torturas y gloria. Nuestras espadas son de bronce Y no podemos derrotar a aquel dragón, A aquél que intenta calcinarnos. Necesitamos la espada de acero Para poder enfrentarlo Y escapar de este reino de la oscuridad y ser libres. Déjanos pasar, Déjanos ser libres, Deja de torturarnos. Nuestras almas se están tropezando En medio de la oscuridad. Déjanos abrir los ojos Y ver la verdadera luz.
Yo me he asomado a las profundas simas de la tierra y del cielo, y les he visto el fin o con los ojos o con el pensamiento.
Mas, ¡ay!, de un corazón llegué al abismo y me incliné un momento, y mi alma y mis ojos se turbaron. ¡Tan hondo era y tan negro! G.A. Becquer K3t3p41z3???
Cuando tu apareciste, penaba yo en la entraña más profunda de una cueva sin aire y sin salida. Braceaba en lo oscuro, agonizando, oyendo un estertor que aleteaba como el latir de un ave imperceptible. Sobre mí derramaste tus cabellos y ascendí al sol y vi que eran la aurora cubriendo un alto mas en primavera. Fue como si llegara al más hermoso puerto del mediodía. Se anegaban en ti los más lucidos paisajes: claros, agudos montes coronados de nueve rosa, fuentes escondidas en el rizado umbroso de los bosques. Yo aprendí a descansar sobre sus hombros y a descender por ríos y laderas, a entrelazarme en las tendidas ramas y a hacer del sueño mi más dulce muerte. Arcos me abriste y mis floridos años recién subidos a la luz, yacieron bajo el amor de tu apretada sombra, sacando el corazón al viento libre y ajustándolo al verde son del tuyo. Ya iba a dormir, ya a despertar sabiendo que no penaba en una cueva oscura, braceando sin aire y sin salida. Porque habías al fin aparecido.
Vivimos en una cueva
ResponderEliminarQue encierra pensamientos confusos,
Cuyas paredes guardan
Im agenes de horror y de gloria.
Una cueva donde domina
El dragón antiguo y medieval.
Una cueva en la cual se escuchan
Gritos de torturas y gloria.
Nuestras espadas son de bronce
Y no podemos derrotar a aquel dragón,
A aquél que intenta calcinarnos.
Necesitamos la espada de acero
Para poder enfrentarlo
Y escapar
de este reino de la oscuridad
y ser libres.
Déjanos pasar,
Déjanos ser libres,
Deja de torturarnos.
Nuestras almas se están tropezando
En medio de la oscuridad.
Déjanos abrir los ojos
Y ver la verdadera luz.
RONALD MELICIA
Es verdad! el curso!!! se me había olvidao... ¿fue todo bien?
ResponderEliminar:)
Muuuy guapo Pep.
ResponderEliminarEl curso ha ido de lujo, los alumnos son buenos y aplicados...ya veremos dentro de la cueva
Yo me he asomado a las profundas simas
ResponderEliminarde la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
Mas, ¡ay!, de un corazón llegué al abismo
y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron.
¡Tan hondo era y tan negro!
G.A. Becquer
K3t3p41z3???
qué niv3l... no 3stoy a la 4ltur4...
ResponderEliminarp3ro... os mando b3s0s... :)
bicho...donde habeis hecho el curso??en el cañon de Uceda??Pedazo paredes...
ResponderEliminarQue guay,ya estas de pocero profesional,dando cursos y todo.
Ah,por cierto,que bien funciona el google eh!!
:)
Cuando tu apareciste,
ResponderEliminarpenaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida.
Braceaba en lo oscuro, agonizando,
oyendo un estertor que aleteaba
como el latir de un ave imperceptible.
Sobre mí derramaste tus cabellos
y ascendí al sol y vi que eran la aurora
cubriendo un alto mas en primavera.
Fue como si llegara al más hermoso
puerto del mediodía. Se anegaban
en ti los más lucidos paisajes:
claros, agudos montes coronados
de nueve rosa, fuentes escondidas
en el rizado umbroso de los bosques.
Yo aprendí a descansar sobre sus hombros
y a descender por ríos y laderas,
a entrelazarme en las tendidas ramas
y a hacer del sueño mi más dulce muerte.
Arcos me abriste y mis floridos años
recién subidos a la luz, yacieron
bajo el amor de tu apretada sombra,
sacando el corazón al viento libre
y ajustándolo al verde son del tuyo.
Ya iba a dormir, ya a despertar sabiendo
que no penaba en una cueva oscura,
braceando sin aire y sin salida.
Porque habías al fin aparecido.
Rafael Alberti.
4h1 k3d4 3so...
Me tenéis brumao.
ResponderEliminar¡Las ganas que tengo de meterme en una cueva con el Bultako!
Pilarica: pillo uno de esos besos que lanzas al aire. ¿Ok?
Claro F3r...
ResponderEliminar:)
sois unos p1p4p03t4s...
Pablit0: muchas cit4s pendi3nt3s, 3h? en la cu3va, y con la c3rv3z4 4rt3s4n4... siok3?
350574 h3ch0 P1l4r...q-4ndo 3mp13c3 3l w3n 713mpo no5 v4mo5 to5 4 SIL DE PERLAS -VALPORKEITOR....k3 o5 v4 4 mol4r un t4co...
ResponderEliminarsantendío?? ...s1ok3??
Id pensando ke nos vamos a ir de cuevas tós los Pipas
ResponderEliminarChavo, es un secretivo del club en Segovia. Pero esta equipado para espeleo, sólo hay fraccionamientos y cabeceras
ResponderEliminar¿L05 p1p45 s3 v4n de kuev4s?
ResponderEliminarq-4ndo k3r415...
ResponderEliminarNo conozco cueva alguna
ResponderEliminarque tenga más recovecos
ni más ciervos, ni más hadas
que la tuya amor mío,
que la mía.
Carmen Diaz Margarit
Vosotros por las cuevas y todos en la caverna de Platón. Os acompaño por lo oscuro...
A mí es que las cuevas me dan claustrofobia, así que poca poesía me sale al respecto...
ResponderEliminar