...Teníamos ahora ante nosotros un viaje largo. Atravesábamos un mundo deshabitado, de canales silenciosos, las calles de las aldeas con sus fachadas adormecidas… y luego volvíamos a irrumpir en los campos entre árboles que parecían recortados y explotaban en verde cuando la luz de los faros los perforaba. No teníamos sueño. Y entonces hablábamos como dos niños felices. A la izquierda del camino, un río corría a nuestro lado. EL VIAJE PERFECTO (LAS MALETAS DEL VIAJERO, José Saramago)
Fue cuando las personas echaron raíces y los árboles se pusieron a andar.
ResponderEliminarQué bien nos sentaba ver pasar las hileras de chopos enfilando el campo abierto mientras sus hojas doradas se posaban en nuestras cabezas a modo de pelucas atrevidas.
Buenas noches, le dije, mientras dejaba caer en reposo los brazos y el horizonte me miraba con una mueca confusa. Aún no se había acostumbrado.
Buenas noches, mi amor.
...¿las personas echaron raíces?
ResponderEliminar...¿los árboles se pusieron a andar?
Debe ser la magia del viaje perfecto... el solsticio de invierno... la revolución de hojas y ramas...
¿El horizonte? ha vivido acontecimientos más extraños, seguro.
Mira que ir a leer mi comentario el 28!!
ResponderEliminarNo es magia, ni extraña inocencia, es una realidad desconocida para gran parte de los hombres, que no ponen atención a su mirada fantástica.
Tan mal lo has encontrado? Lo siento.
Buen finde año y el 10 será perfecto.
Bss
El 28 es tan bonito como los demás días.
ResponderEliminarNacho, tu texto es más que lindo. Sólo trataba de seguirte el hilo... Y tienes razón, la mayoría de personas no descubren su mirada fantástica. Así que no dejes de sorprendernos con tus líneas...
¡¡¡¡FELIZ 2010!!!!! ¡¡¡besos!!!